En abril-mayo del año pasado (2008) yo tuve una grata oportunidad de visitar a San Javier gracias al apoyo de la Universidad de Calgary, Canadá y hospitalidad de Sra. Maria Lorduguin y Sr. Leonardo Martínez de San Javier.
El objectivo de mi viaje era conocer el patrimonio de la colonia rusa de San Javier y, especificamente, la historia y el estado actual de la religión originaria del pueblo, es decir, Novay Izrail. Me gustaría empezar con las palabras de gratitud dirigidas a Sra. Maria Lorduguin, quién, además de hospedarme en su casa durante toda mi estadía en San Javier, me ayudó en mi trabajo con los antiguos archivos depositados en La Sabraña. También quiero agradecer a Sr. Leonardo Martínez, encargado del Museo de los Inmigrantes, quién ha hecho todo lo posible para facilitar mi visita.
Despues de algunos años que llevo estudiando el material escrito sobre la religión de Novay Izrail tal como libros rusos, publicaciones en periódicos, trabajos académicos y similares, fue necesario conocer la vida actual de San Javier, uno de los pocos lugares donde todavía sigue funcionando el culto de Novay Izrail y el único lugar en el mundo donde existe el edificio dedicado a este culto. Aunque en algunos partes de Rusia hasta hoy día existen pequeños grupos e individuales que se consideran los seguidores de Basilio Lubkov, solo en San Javier la religión de Lubkov ha disfrutado la existencia legal y reconocida en los últimos 80 años. Siendo el pueblo chico y algo aislado, no obstante San Javier es verdaderamente especial en este sentido. Además del culto sobreviviente de la Novay Izrail, San Javier también se destaca por su rico patrimonio étnico, histórico y cultural que sin duda representa un gran atractivo del pueblo.
La Novay Izrail no fue el único movimiento sectario ruso que salió de su país antes de la revolución. El autor tuvo una oportunidad de visitar la ciudad de Castlegar en la provincia canadiense de Columbia Británica. La mayoría de los habitantes de Castlegar son los descendientes de los dujobortsi, el movimiento sectario bastante parecido a Novay Izrail que salió de Rusia en 1898. Aunque la situación económica en Canadá es bastante mejor que en Uruguay y los dujobortsi es un grupo mucho más numeroso que la Novay Izrail, la ciudad de Castlegar no tiene nada del colorido ruso en absoluto y en todo parece a cualquier ciudad canadiense. Claro que a mí me fue muy grato ver tantos monumentos de carácter ruso y saber que la mayoría de ellos representan un patrimonio local y nacional y estan bajo la protección estatal. En general, la calidad de la conservación de los monumentos de primeros colonos en San Javier es alta.
Sergey en "La Sabraña"
Lo que parece altamente importante para mí es siempre tener presente y dar a conocer a los demás através del museo, guías turísticas y otras vías relevantes que el razón original de la colonización rusa en Uruguay fue la religión, la libertad del culto y la búsqueda del lugar tranquilo donde vivir de acuerdo de sus principios espirituales. Por lo tanto la parte más importante y preciosa del patrimonio de los primeros colonos es lo espiritual. Esto incluye cosas como la tradición de los stijí, los cánticos espirituales de la Novay Izrail, los archivos depositados en La Sabraña, la memoria colectiva de la comunidad de los fieles de la Novay Izrail, por fin la misma comunidad viva de la dicha religión, aunque muy pequeña y compuesta mayoriamente por personas mayores de edad. De ninguna forma quiero decir que actividades como bailes rusas, cocina rusa, o bién enseñanza del idioma son de poca importancia. ¡No! Son imprescindibles para que la ciudad tenga y mantenga su propia cara. Sin embargo lo que realmente hace San Javier el lugar único es su herencia espiritual y su historia firmamente radicada en la religión de la Novay Izrail. Ironicámente, hasta las divisiones internos que succedieron en la colonia y la oposición a Lubkov que se presentó en algún momento al fondo son también la reacción a las mismas doctrinas y prácticas espirituales de Lubkov.
Durante mi estadía en San Javier pude revisar y copiar los archivos de La Sabraña. Estos archivos abarcan toda la historia de la colonia, desde el tiempo de su fundación y liderazgo de Basilio Lubkov hasta los años 80 y 90 cuando la Novay Izrail gradualmente perdió la mayoría de sus seguidores en San Javier. Entre los documentos depositados allá son cartas escritas por Lubkov y dirigidas a Lubkov, la colección de los cánticos espirituales, constancias de colectas de dinero, particularmente para pagar los pasajes de retorno para Lubkov y otros desde Rusia a Uruguay. Otras interesantes materiales son las cartas de las personas quienes se fueron junro a su líder a Rusia en los años 1920. El tono de las cartas a Uruguay cambia marcadamente hacia el fin de la década de los 20. Mientras las primeras cartas estaban llenas de optimismo y esperanza, estos últimos disaparecieron pocos años después cuando la cooperativa de la Novay Izrail en Salsk, Rusia pasó a ser objeto del acosamiento gubernamental. Las cartas y sermones de Andrés Poiarkov, el segundo guía de la fé en San Javier pertencen al período ante- y postbélico. El segmento más reciente de los archivos copiados son sermones habitualmente leidos en La Sabraña durante la celebración el 31 de mayo, los cuales pertenecen hasta a la década de los 90. Estos últimos siempre contienen palabras de agradecimiento dirigidas a Uruguay, que pasó as ser el país de acogida para la Novay Izrail, y a su guía espiritual Basilio Lubkov. Por razones de tiempo lamentablemente no fue posible copiar todo el archivo, solo selecionando lo que apareció más relevante. Espero que el archivo siga siendo disponible para continuar copiandolo en el futuro.
Actualmente estoy preparando el artículo académico sobre experiencias de mi viaje en San Javier, el estado actual del culto de la Novay Izrail y el carácter de los archivos para una revista estadounidense. Me gustaría compartir los resultados con mis amigos de San Javier al efectuarse la publicacción. Además espero que mi trabajo pueda atraer más interés académico y público para el fenómeno lejos fuera de lo común que es San Javier.
Sergey en la tumba de Natalia Gregorivna (Esposa de Basilio Lubkov)
falleció en San Javier el 27 de junio de 1924.
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